El cambio de enero
Jano (en latín Janus)
es, en la mitología romana, un dios que tenía dos caras mirando hacia
ambos lados de su perfil, padre de Fontus. Jano era el dios de las
puertas, los comienzos y los finales. Por eso le fue consagrado el
primer mes del año (que en español pasó del latín Ianuarius a Janeiro y Janero
y de ahí derivó a Enero). Como dios de los comienzos, se lo invocaba
públicamente el primer día de enero (Ianuarius), el mes que derivó de su
nombre porque inicia el nuevo año.
Nuestros
procesos de desarrollo personal no tienen por qué empezar
necesariamente en Enero. Cada día es un buen día para empezar de nuevo
los cambios, las mejoras y la transformación propia.
Empecemos el nuevo año 2017 con gran energía –como la utilizada durante todo el 2016-.
Saludos a todos.
Buen inicio de año.
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